Este tubo llamado laparoscópico, es insertado en la cavidad abdominal a través de la luz de un trocar, colocado previamente por una pequeña incisión de 10 0 5 mm realizada en el ombligo. El laparoscópico transmite imágenes a una pantalla de video en la sala de operaciones con lo cual y bajo visión laparoscópica se pueden introducir más trocares e instrumentos en diferentes áreas de la cavidad abdominal a través de pequeñas incisiones de 0.5 o 0.3 mm, los cuales permiten la realización de intervenciones quirúrgicas (video cirugía) sin necesidad de heridas grandes; por esta razón se considera a la laparoscopia como un sistema de cirugía de invasión mínima, cuyo objetivo es curar o corregir enfermedades.