La estética y el cuidado personal han evolucionado considerablemente en los últimos años, dando lugar a una amplia gama de tratamientos diseñados para mejorar la apariencia del rostro y el cuerpo. Estos procedimientos, que pueden ser no invasivos o mínimamente invasivos, buscan rejuvenecer, tonificar y corregir imperfecciones sin necesidad de cirugía.