Ultrasonido focalizado de alta intensidad, es una de las técnicas más promisorias como procedimiento no invasivo para disminuir los depósitos de grasa localizada. A diferencia del ultrasonido plano, en el que las ondas sonoras son emitidas perpendicularmente a una considerable área de tejido, el ultrasonido focalizado concentra las ondas sonoras en un solo punto localizado en el tejido adiposo a un centímetro de profundidad bajo la piel, produciendo en este punto un incremento lo suficientemente alto de la temperatura, que logra destruir el adipocito (apoptosis celular por quemadura). Produce una pérdida media de 2,6 cm en la circunferencia de la cintura (el equivalente a una talla en la ropa) tras una única sesión y sin necesidad de retirarse de la vida laboral.